Algunas reflexiones en torno al trabajo colaborativo
· Primera reflexión: necesidad de cambio
· Segunda reflexión: formar equipo
· Tercera reflexión: necesidad de una plataforma virtual para la comunicación
· Cuarta reflexión: El trabajo en equipo entre profesores se basa en la comunicación y en el intercambio de la información
· Quinta reflexión: constituir un claustro virtual que permita la coordinación
· Sexta reflexión: beneficios de las redes de aprendizaje
· Septima reflexión: Apuesta por el trabajo colaborativo
· Octava reflexión: transformación de lo virtual en real
· Novena reflexión: mejora en los procesos de enseñanza-aprendizaje
En la emergente sociedad del conocimiento, un concepto que cada vez está a adquiriendo más importancia es el aprendizaje colaborativo, como consecuencia de los desafíos que plantea esta sociedad a la mayor parte de los individuos respecto a las competencias y habilidades requeridas para integrarse adecuadamente en la misma con suficiente nivel de éxito en cuanto a su vida personal, social y laboral.
Desde la perspectiva de la organización escolar, se denomina aprendizaje colaborativo al intercambio y desarrollo del conocimiento en el seno de pequeños grupos de iguales (pequeñas redes de adquisición de conocimiento), encaminados a la consecución de objetivos académicos. El aprendizaje colaborativo implica la utilización de metodologías que estimulen al alumnado a trabajar cooperativamente en actividades académicas. En la base del aprendizaje colaborativo se encuentra la asunción de que los alumnos que conforman el grupo tienen responsabilidad, no sólo sobre su propio aprendizaje, sino también sobre el aprendizaje del resto de los integrantes del grupo.
La necesaria eficacia en el aprendizaje colaborativo exige que el profesorado enfoque la enseñanza como un proceso que permita desarrollar en el alumnado la capacidad de aprender. Para que tenga lugar el aprendizaje colaborativo es preciso plantear experiencias motivadoras para el aprendizaje. El aprendizaje colaborativo se contrapone al aprendizaje tradicional basado en la transmisión unidireccional del conocimiento desde el individuo que dispone del mismo (transmisor del conocimiento, función tradicionalmente ejercida por un profesor) al individuo o individuos que lo reciben (los receptores del conocimiento transmitido, el alumnado).
El aprendizaje colaborativo reúne una serie de ventajas sobre el aprendizaje individual:
· El aprendizaje colaborativo incrementa la motivación de todos los integrantes del grupo hacia los objetivos y contenidos del aprendizaje.
· El aprendizaje que consigue cada individuo del grupo incrementa el aprendizaje del grupo y sus integrantes alcanzan mayores niveles de rendimiento académico
· Favorece una mayor retención de lo aprendido
· Promueve el pensamiento crítico (análisis, síntesis y evaluación de los conceptos), al dar oportunidades a sus integrantes de debatir los contenidos objeto de su aprendizaje. Cada integrante del grupo se ve precisado a contrastar su interpretación de un contenido, con las interpretaciones de sus compañeros, lo que le obliga a ir más allá de formularse su propia posición, puesto que se ve en la necesidad de reflexionar sobre las razones que le llevaron a ella, a fin de poder exponer los argumentos que sustentan la misma
· La diversidad de conocimientos y experiencias del grupo contribuye positivamente al proceso de aprendizaje, al tiempo que reduce la ansiedad que provocan las situaciones individuales de resolución de problemas El aprendizaje colaborativo implica la interacción entre iguales para la construcción del conocimiento, lo que da lugar a la constitución de redes de aprendizaje, las cuales en nuestros días suelen estar apoyadas telemáticamente. Las ventajas del aprendizaje colaborativo sintetizadas anteriormente se mantienen cuando el aprendizaje colaborativo se apoya en redes telemáticas que permiten el aprendizaje colaborativo tanto sincrónico como diacrónico.
· Primera reflexión: necesidad de cambio
· Segunda reflexión: formar equipo
· Tercera reflexión: necesidad de una plataforma virtual para la comunicación
· Cuarta reflexión: El trabajo en equipo entre profesores se basa en la comunicación y en el intercambio de la información
· Quinta reflexión: constituir un claustro virtual que permita la coordinación
· Sexta reflexión: beneficios de las redes de aprendizaje
· Septima reflexión: Apuesta por el trabajo colaborativo
· Octava reflexión: transformación de lo virtual en real
· Novena reflexión: mejora en los procesos de enseñanza-aprendizaje
En la emergente sociedad del conocimiento, un concepto que cada vez está a adquiriendo más importancia es el aprendizaje colaborativo, como consecuencia de los desafíos que plantea esta sociedad a la mayor parte de los individuos respecto a las competencias y habilidades requeridas para integrarse adecuadamente en la misma con suficiente nivel de éxito en cuanto a su vida personal, social y laboral.
Desde la perspectiva de la organización escolar, se denomina aprendizaje colaborativo al intercambio y desarrollo del conocimiento en el seno de pequeños grupos de iguales (pequeñas redes de adquisición de conocimiento), encaminados a la consecución de objetivos académicos. El aprendizaje colaborativo implica la utilización de metodologías que estimulen al alumnado a trabajar cooperativamente en actividades académicas. En la base del aprendizaje colaborativo se encuentra la asunción de que los alumnos que conforman el grupo tienen responsabilidad, no sólo sobre su propio aprendizaje, sino también sobre el aprendizaje del resto de los integrantes del grupo.
La necesaria eficacia en el aprendizaje colaborativo exige que el profesorado enfoque la enseñanza como un proceso que permita desarrollar en el alumnado la capacidad de aprender. Para que tenga lugar el aprendizaje colaborativo es preciso plantear experiencias motivadoras para el aprendizaje. El aprendizaje colaborativo se contrapone al aprendizaje tradicional basado en la transmisión unidireccional del conocimiento desde el individuo que dispone del mismo (transmisor del conocimiento, función tradicionalmente ejercida por un profesor) al individuo o individuos que lo reciben (los receptores del conocimiento transmitido, el alumnado).
El aprendizaje colaborativo reúne una serie de ventajas sobre el aprendizaje individual:
· El aprendizaje colaborativo incrementa la motivación de todos los integrantes del grupo hacia los objetivos y contenidos del aprendizaje.
· El aprendizaje que consigue cada individuo del grupo incrementa el aprendizaje del grupo y sus integrantes alcanzan mayores niveles de rendimiento académico
· Favorece una mayor retención de lo aprendido
· Promueve el pensamiento crítico (análisis, síntesis y evaluación de los conceptos), al dar oportunidades a sus integrantes de debatir los contenidos objeto de su aprendizaje. Cada integrante del grupo se ve precisado a contrastar su interpretación de un contenido, con las interpretaciones de sus compañeros, lo que le obliga a ir más allá de formularse su propia posición, puesto que se ve en la necesidad de reflexionar sobre las razones que le llevaron a ella, a fin de poder exponer los argumentos que sustentan la misma
· La diversidad de conocimientos y experiencias del grupo contribuye positivamente al proceso de aprendizaje, al tiempo que reduce la ansiedad que provocan las situaciones individuales de resolución de problemas El aprendizaje colaborativo implica la interacción entre iguales para la construcción del conocimiento, lo que da lugar a la constitución de redes de aprendizaje, las cuales en nuestros días suelen estar apoyadas telemáticamente. Las ventajas del aprendizaje colaborativo sintetizadas anteriormente se mantienen cuando el aprendizaje colaborativo se apoya en redes telemáticas que permiten el aprendizaje colaborativo tanto sincrónico como diacrónico.